
Diarrea
La diarrea se define como la evacuación de 3 o más deposiciones líquidas o pastosas al día. Existen diferentes tipos de diarrea, entre las cuales se encuentra la diarrea aguda, que dura menos de una semana y es común y autolimitada, y la diarrea crónica, que persiste por más de cuatro semanas. Entre los síntomas comunes de la diarrea se incluyen fiebre, dolor abdominal, distensión, náuseas y vómitos. Si la diarrea es persistente o muy copiosa, puede llevar a la deshidratación, pérdida de sales y peso.
Las causas principales de la diarrea son diversas y pueden incluir medicamentos, alimentos como la lactosa, sorbitol y gluten, bacterias, virus, toxinas bacterianas, efectos secundarios de antibióticos, irradiación, cirugía abdominal, hipertiroidismo e inflamación de la mucosa intestinal. La prevención de la diarrea puede lograrse mediante el lavado frecuente de manos y la realización de baños de asiento fríos para aliviar las molestias anales.
Es aconsejable consultar al médico en el caso de ancianos mayores de 75 años, si no hay mejoría después de 48 horas de tratamiento, si los síntomas empeoran o aparece fiebre superior a 38.5°C, si hay presencia de moco o sangre en las deposiciones o si los vómitos impiden la alimentación oral.
El tratamiento de la diarrea incluye la rehidratación oral (TRO), que consiste en la administración de soluciones adecuadas para prevenir o corregir la deshidratación. Se debe evitar la automedicación con antidiarreicos y antibióticos a menos que sea bajo recomendación médica. En cuanto a la dieta, no se debe interrumpir la alimentación durante más de cuatro horas y se debe continuar con la alimentación normal si no hay signos de deshidratación. Los probióticos, como el Lactobacillus GG, pueden ser beneficiosos, pero su eficacia varía según la cepa.
El tratamiento farmacológico incluye la loperamida, que es útil para la diarrea del viajero leve a moderada en adultos, pero no se recomienda en niños. Los antimicrobianos se utilizan para casos severos como cólera, shigellosis, fiebre tifoidea y campilobacteriosis disentérica. En general, los casos leves de diarrea no disentérica y sin complicaciones pueden manejarse en el domicilio tanto en niños como en adultos, siguiendo las pautas de rehidratación y cuidado general.
Autor: Dra. Sofía Tripichio